Hace unas semanas, caminando entre tractores, bocinas y banderas enormes, me llegó un mensaje al móvil avisándome de que una niña de solo 14 años había sido asesinada por un hombre de 22. Había ocurrido en Jaén y fue otro asesinato machista. Uno más. Se me paró el corazón y al mirar a mi alrededor solo hubiese querido salir corriendo y gritar todo lo fuerte que mi garganta enfadada me dejara hacerlo. No lo hice y, ya en casa, pero sin haber gritado todavía, empecé a escribir porque esa es la mejor manera que tengo de hacerlo.

Solo había pasado una semana desde que, a otra niña de 17 años, otro hombre decidiese también arrebatarle su vida. Ocurrió muy cerquita de aquí, en Totana, y la mató porque lo dejó y porque si no era para él no iba a ser para nadie. Porque así funciona la violencia machista y así de cruel es.

Desde entonces, han asesinado a dos más y desde que este 2022 empezó ya son 9 las mujeres asesinadas por esta lacra. Soy consciente de que hay muchas personas, cada vez más, a las que les resulta incómodo leer o escuchar hablar sobre la violencia que se ejerce sobre las mujeres por el mero hecho de serlo o de la desigualdad aplastante que a día de hoy existe entre hombres y mujeres, pero mientras se siga volviendo la cabeza a la realidad de la violencia de género o normalizando situaciones que no tienen nada de normales, a las mujeres se nos seguirá maltratando y hasta matando. Y eso sí que es incómodo e injusto.

El auge en nuestra sociedad de las ideologías extremistas que blanquean y niegan estas violencias sigue calando y, por tanto, también, en una parte de la juventud que está recuperando una serie de costumbres y roles que hace décadas que se presuponían desaparecidos. Que un 40% de los jóvenes consideren que la violencia machista no existe y que es un invento ideológico me da mucho miedo, pero también mucha tristeza e impotencia. Algo se está haciendo muy mal.

Las mujeres sabemos que estos dos años de pandemia han sido muy duros. Lo sabemos porque se ha puesto de manifiesto, más que nunca, la crisis de cuidados que lleva existiendo desde hace décadas y que ha sido ignorada simplemente porque las que nos hacemos cargo de aquellos trabajos invisibles que sostienen la vida y el sistema productivo, seguimos siendo mayoritariamente las mujeres; y lo sabemos porque hemos tenido que criar, cuidar, trabajar y también cuidarnos con más dedicación que nunca, haciendo frente a triples jornadas y con el mismo miedo metido en el cuerpo que el resto del mundo.

Todos los seres humanos merecen tener los mismos derechos, pero la igualdad real entre hombres y mujeres aún no es una realidad. Podría escribir y escribir durante horas poniendo ejemplos terribles que lo demuestran, pero de todos los que hay y habrá, voy a citar solo uno que, aunque pueda parecer que no tiene mucha importancia, muestra cómo en cualquier lugar al que mires, incluso aquí, en nuestro pueblo, la desigualdad sigue existiendo. 

Han pasado cuatro años desde que el PSOE de Alcantarilla, tras realizar un estudio sobre los nombres de las calles, denunció que, de 528 calles, plazas, travesías o avenidas, solo 31 de ellas tenían nombre de mujer. Por ese hecho, presentamos una moción al Pleno Municipal, que fue aprobada por unanimidad, en la que aportamos un listado de nombres de mujeres que, por una u otra razón, habían sido relevantes en nuestro municipio y creíamos que debían ser homenajeadas. 

Nombres como el de nuestra compañera, Carmen Ortuño, primera concejala de la Democracia en el Ayuntamiento de Alcantarilla; Consuelo Ruiz, fundadora del Proyecto de Mujeres Hileras del Barrio de San José Obrero; Ana María Costa del Cerro, primera mujer policía municipal de Alcantarilla; Blanca Martínez León, artista alcantarillera que, desde una edad muy temprana, realizó vidrieras impresionantes como las de la Iglesia de San Pedro; Teresa Ramos, cooperante voluntaria que falleció en una trágico accidente en Mozambique realizando ayuda humanitaria; Marisol Ruiz, fundadora y Presidenta de la primera peña de mujeres de las Fiestas de Mayo “Las Dianas Alegres” y  funcionaria del Ayuntamiento durante más de cuarenta años; Carmen Manzanera; primera presentadora de la TV Local de Alcantarilla y periodista de Radio Sintonía desde su inauguración; Davi Lorenzo, bailarina y cantante profesional y parte del elenco de primeras bailarinas del Circo del Sol; Carmen María Coy, primera alcantarillera en formar parte del Ballet Nacional de España; Alondra Bletley, cantautora Folk Pop residente en nuestro pueblo durante toda su infancia y juventud con una reconocida carrera musical nacional e internacional; “La Mariquita”, trabajadora alcantarillera que durante más de medio siglo regentó un comercio emblemático a la entrada de la Plaza de Abastos de San Pedro… y muchos nombres más de mujeres relevantes y muy queridas que iban incluidas en aquel listado, pero también otras muchas que, aun no estando, lo hubiesen merecido igualmente.

Durante estos cuatro años han sido varias las calles aprobadas posteriormente que ya están inauguradas; calles que, por supuesto, no cuestionaré, pero sí que diré, porque debo hacerlo, que esa desigualdad que denuncié o denunciamos en su momento es ahora aún mayor que entonces y que es muy injusto que ni un solo nombre de mujer haya sido reconocido desde entonces otorgándoles a esas mujeres un espacio público como homenaje en su pueblo. Y si este ejemplo no muestra claramente que la desigualdad existe, incluso a nuestro lado, quizás sea porque hay quien no quiere verlo.

Puede que algunas de nosotras seamos incomodas porque no nos callamos ni conformamos con lo que no nos parece justo; puede que nos señalen como brujas o defensoras de causas perdidas o hasta que haya quien intente desprestigiarnos con ataques nauseabundos en lo personal, pero nada, absolutamente nada, hará que quienes defendemos la igualdad dejemos de gritar por ello, aunque tenga que ser escribiendo.

1132 mujeres asesinadas por la violencia de género desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy. Esta es la verdad. Incomoda, pero verdad. 

Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, nos queremos libres. El resto de días del año, también.

“Cuando trataron de callarme, grité”. Teresa Wilms Mont.

Lara Hernández Abellán

Diputada y Portavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Regional Socialista.

Secretaria General y de Igualdad del PSOE de Alcantarilla.